La homosexualidad dejó de ser considerada trastorno mental allá por el 1973. El colectivo de LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y personas transexuales) no sabían lo que aún les quedaba por luchar. Casi 50 años después aún hay quien sigue considerándolos enfermos mentales o pecadores. Y si no, por qué una campaña en el que explicitan que estamos siendo engañados por ellos?
No creo que la polémica se haya reabierto ahora con el bus de Hazte Oir: «Los niños tienen pene. Las niñas tienen vuelva. Que no te engañen». Lo que sí creo que nuestro deber como miembro de esta sociedad es hacernos oir, como bien proclama el título de esta campaña. Y no vengo aquí a exponer mi opinión, sino a dejar datos históricos que demuestran la desfachatez de la campaña publicitaria.