Si estás pasando por la experiencia de una pérdida o un desamor, ya sabes de lo que hablo. Aún no te lo crees. Estás sin energía, como si te hubieran robado tu vida, tu esencia. Además, la gente de tu alrededor quiere ayudarte (aunque no encuentren la manera óptima de hacerlo) y la frase que más emplean es «Ya pasará», pero a tí lo único que se te pasa por la cabeza es «Ya, pero cuándo? Yo quiero que ésto pase ya!». Superar las rupturas lleva su ritmo, ir superando las dificultades que se presentan en cada etapa. Y no, no hay una varita mágica con la que podamos hacer que el tiempo (y el dolor) pasen más rápido. Sólo podemos aprovechar el tiempo para que durante ese tiempo, el sufrimiento sea mínimo y el aprendizaje sea máximo. Potenciarte y re-encontrarte.
En estos momentos, hay millones de personas en el mundo víctimas del desamor, como tú. Y aun hay más personas que ya lo superaron (incluso puede que tu ya superaras algún desamor pasado). Recuperaron los sueños y la esperanza, se reencontraron con ellos mismos, incluso más fuertes, con nuevos proyectos de vida que nacen desde y para ellos mismos. Incluso muchas de ellas han vuelvo a confiar en el amor, que tras creer firmemente que esa persona era la única que querían como compañero/a, la vida les ha demostrado que estaban en lo erróneo.
Así que si te preguntas, «Y por qué me tiene que estar pasando esto a mí?», te diré que estás dentro del juego del amor. Y que aunque no lo tengamos en cuenta, el amor y el desamor juegan de la mano. Aunque pensaras que lo tuyo era especial y que a tí no te pasaría, todo cambia, todo fluye, incluido lo que somos y cómo nos relacionamos. Así que si me preguntas sobre tí, sobre tu futuro soy capaz de afirmar sin dudar: «Sí, te aseguro que también ésto pasará«.