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Proyecto Autodescubrimiento

Cómo consigue un país como Islandia, que sus jóvenes de 15 y 16 años, reduzcan el consumo de alcohol de un 42% al 5% en 18 años? Y los fumadores pasen de ser el 23% de sus jóvenes a sólo el 3%?

Hace 20 años, cuenta Gudberg, los adolescentes islandeses eran de los más bebedores de Europa. Tanto era así que un viernes por la noche, no podías caminar por las calles del centro de Reikiavik (capital de Islandia) porque no te sentías seguro, cuentan Gudberg Jónsson y Harvey Milkman, psicólogos encargados de llevar a cabo el proyecto.

Actualmente, Islandia ocupa el primer puesto en la clasificación europea en cuanto a adolescentes con un estilo de vida saludable.

El porcentaje de chicos de entre 15 y 16 años que habían cogido una borrachera el mes anterior se desplomó del 42% en 1998 al 5% en 2016. El porcentaje de los que habían consumido cannabis alguna vez ha pasado del 17 al 7%, y el de fumadores diarios de cigarrillos ha caído del 23% a tan solo el 3%.

Cómo lo han conseguido?

Es el estudio más extraordinariamente intenso y profundo sobre el estrés en la vida de los adolescentes que he visto nunca.

Milkman comenzó su carrera estudiando por qué empieza la gente a consumir drogas, por qué sigue haciéndolo, cuándo alcanza el umbral del abuso, cuándo deja de consumirlas y cuándo recae. Sus conclusiones fueron que cualquier joven le gusta el riesgo y que las drogas son fáciles de conseguir, además la estimulación que conlleva el estado de embriaguez y los diferentes estados de conciencia del «colocón» es algo muy atractivo para la juventud. Los jóvenes buscaban “subidones”, y podían obtenerlos robando tapacubos, radios, y más adelante, coches, o mediante las drogas estimulantes. Por supuesto, el alcohol también altera la química cerebral provocando ese estado embriagador, tan buscado por la juventud. Pero claro, esa alteración de la química cerebral que provoque esos «subidones» también pueden ser provocada sin consumir tóxicos, al fin y al cabo son endorfinas que nuestro cerebro produce.

Y cómo podemos hacerlo?

En su estudio se reveló que ante las drogas existía algo que protegía a los jóvenes de su consumo: la participación, tres o cuatro veces a la semana, en actividades organizadas. Por tanto, crearon el Proyecto Autodescubrimiento: enseñarle a los jóvenes algo que quisiesen aprender: música, danza, hip-hop, arte o patinaje. La idea era que las diferentes clases pudiesen provocar una serie de alteraciones en su química cerebral y les proporcionasen lo que necesitaban para enfrentarse mejor a la vida. Mientras que algunos quizá deseasen una experiencia que les ayudase a reducir la ansiedad, otros podían estar en busca de emociones fuertes.

Las actividades con las que contaban eran diversas, pero para que os hagáis una idea: pista de patinaje cubierta, bádminton, pimpón, atletismo, piscina con calefacción, fútbol, clubs de música, danza, arte, etc. Una parrilla de ocio bastante amplia.

Funcionó?

Entre 1997 y 2012, el porcentaje de adolescentes de 15 y 16 años que declaraban que los fines de semana pasaban tiempo con sus padres a menudo o casi siempre se duplicó ­–pasó del 23 al 46%–, y el de los que participaban en actividades deportivas organizadas al menos cuatro veces por semana subió del 24 al 42%. Al mismo tiempo, el consumo de cigarrillos, bebidas alcohólicas y cannabis en ese mismo grupo de edad cayó en picado. Unos resultados sorprendentes.

islandia

Actualmente, Islandia ocupa el primer puesto en la clasificación europea en cuanto a adolescentes con un estilo de vida saludable.

El porcentaje de chicos de entre 15 y 16 años que habían cogido una borrachera el mes anterior se desplomó del 42% en 1998 al 5% en 2016. El porcentaje de los que habían consumido cannabis alguna vez ha pasado del 17 al 7%, y el de fumadores diarios de cigarrillos ha caído del 23% a tan solo el 3%.

La pregunta es: ¿por qué no adoptan ese programa otros países?

En España, la Fundación de Ayuda contra la drogadicción hace unos años pasó de contar en sus campañas publicitarias los efectos de las drogas en tu vida y cómo ésta sería capaz de destrozarte, a contarnos que lo había que desarrollar ante las drogas era ACTITUD. Estar lo «suficientemente enganchado» a algo para que fuera incompatible con el consumo de drogas.

Pero es cierto que el capital es un tema importante y el gobierno realizó la inversión  de 1,2 millones de dólares para sus jóvenes. Y ésto por desgracia no es algo de lo que podamos gozar los ciudadanos de otros países.  Hay que apostar por el bienestar psicológico y físico de nuestros jóvenes, ya que ellos son el futuro de nuestro país. Si a ellos les va bien, son sanos, ocupados y con buena actitud ante la vida, serán personas y profesionales más competentes y cuidadanos saludables menos costosos para sus gobiernos.