A veces nos necesitamos, pero estamos tan ocupadas prestándole atención al mundo exterior que vamos postergando nuestro encuentro. «Ya lo haré mañana», pero mañana siempre ocurre algo urgente que hay que solucionar. Y obvio, nosotras somos importantes pero no urgentes, no?
Como dicen «Lo urgente quita tiempo para lo importante«, y nosotras somos expertas en no considerar lo importantes que somos. Y no lo hacemos. Seguimos con nuestra vida de mujer productiva, independiente y todoterreno, demostrando que podemos postergar unos días más el encuentro tan necesario consigo misma. Pero llega un momento en el que esa necesidad se vuelve tan intensa que nuestro ser nos pide desde dentro ese tiempo con nosotras. Cómo logrará que le hagamos caso? Si siempre aparece algo urgente que hay que resolver…
La manera en que lo logra es enviándonos sensaciones o emociones «negativas», pero que en realidad más que negativas son emociones desagradables. Son emociones como la tristeza, la rabia, sensaciones de vacío, de soledad… os suenan? Nuestra cultura nos ha enseñado que esas sensaciones son negativas y que por tanto, debemos evitar sentirlas. Pero cuidado. Esas emociones no son negativas, esas emociones nos están avisando de algo. Esas emociones permiten que cuando las experimentamos, nos tomemos un tiempo, nos quedemos, nos acompañemos, en nuestro encuentro con nosotras mismas. Nos permiten un momento pensando y sintiéndonos, ya que por fin hemos considerado que somos lo más urgente de nuestra vida!
Así que permanece el tiempo que necesites contigo, en este encuentro. Pero recuerda, cuando estés preparada, adelante. Recuerda que también eres esa mujer productiva, independiente y todoterreno. Que nunca se te olvide.